Cómo usar la información de forma
eficaz y legítima
Documentarse para aprender
Documentarse es reunir información
pertinente sobre un tema de estudio, trabajo o investigación. Es imprescindible
(i) para no repetir tareas ya realizadas, (ii) para conocer antecedentes o
datos y (iii) para ponerse al tanto de los fundamentos en la disciplina. Hoy
día, un trabajo profesional sin documentación es propio, literalmente, de
indocumentados, de aficionados, y no resiste la prueba de las sociedades
avanzadas. Es una verdadera chapuza.
El objetivo de reunir documentación
no es coleccionar, sino activar, crear conocimiento. Si actuaras como investigador
será crear conocimiento social, público, publicaciones. Mientras tanto, será
formarte, crear tu propio conocimiento: aprendizaje. Reunirás documentación
para aprender. Y para ello realizarás con los documentos recopilados una serie
de tareas.
Respetar la creación
Los documentos que has reunido, con
independencia de los soportes físicos en que estén registrados, de su coste o
gratuidad, de la forma en que hayas accedido a ellos, tienen un contenido
informativo o intelectual. No hay que confundir ese contenido con el soporte. Y
la propiedad del contenido tampoco hay que confundirla con la propiedad del
soporte. Es decir, que tengas acceso a un material (en internet) o seas su
propietario (físicamente) no quiere decir que lo puedas reproducir, reutilizar,
copiar o distribuir. Ni por razones legales, ni por razones académicas, por
supuesto.
Pienses lo que pienses de la
industria de los contenidos y de los oligopolios de la información, y por muy
activo que quieras ser incluso contra sus abusos, hay poderosas razones morales
y jurídicas para respetar la creación de los autores y la integridad académica.
Razones, incluso, de egoísmo personal.
Desde el punto de vista académico, en
el mundo de la ciencia y la educación superior rigen y se respetan una serie de
normas y buenas prácticas, de reglas de juego limpio. Los nuevos estudios,
trabajos y publicaciones se basan en los anteriores, pero las ideas que se
toman de los demás se reconocen y agradecen como tales, citando la procedencia.
Como ya hemos explicado, el conocimiento avanza de esa manera, edificando sobre
la base firme de lo ya sabido y, por tanto, exponiendo y demostrando sus
fundamentos. Esta conducta, esta integridad académica, es obligada también, por
supuesto, de los estudiantes universitarios.
La propiedad intelectual:
Cualquier información (texto, datos,
imágenes, sonidos, software, obra artística…) es propiedad de sus autores por
el mero hecho de crearla, sin otro requisito ni mediación. Aunque puedas
utilizarla libremente para aprender de ella, o disfrutarla, cualquier otro
aprovechamiento depende de una licencia o permiso de los propietarios, o de
quienes gestionen los derechos, salvo los límites previstos en la ley por
interés público.
En concreto, los autores tienen
reservados estos derechos, que son los que constituyen lo que se conoce como
propiedad intelectual:
► derechos morales, inalienables e
intransferibles, al reconocimiento o atribución de la autoría, al respeto
a la integridad de su obra, a divulgarla o no divulgarla, y
► derechos económicos, patrimoniales o de explotación (que son transferibles) para: i) reproducirla en otro soporte, ii)
distribuir ejemplares físicos de la misma,
iii) darla a conocer mediante las tecnologías de la información o en actos públicos,
iv) adaptarla y modificarla en versiones distintas.
Entre los límites por interés público
que la ley pone al derecho de propiedad intelectual están dos que son muy
importantes para ti, porque te permiten utilizar legítimamente la información
ajena de forma eficaz, hasta un cierto punto:
► la copia privada, que te autoriza a
realizar copias de trabajo de los documentos con las que estudiar, aunque
genera desde el punto de vista jurídico y social polémicas remuneraciones
compensatorias (canon).
► la posibilidad de incluir en otros
documentos mediante citas* breves fragmentos de obras divulgadas para
analizarlos o comentarlos, con fines educativos o de investigación, que te autoriza a fundamentar tus
trabajos con datos, ideas o argumentos tomados de otros.
Uso legítimo de la información
En este contexto, concretando, ¿qué
puedes hacer y qué no puedes hacer con los documentos que has reunido hasta el
momento en tus búsquedas? ¿Para qué te pueden servir y qué cosas no están
permitidas por integridad académica y derechos de autor?
Las causas del plagio son múltiples,
pero pueden destacarse estas tres:
1. Las propias facilidades y rapidez
de las tecnologías de la información inducen a una reproducción irreflexiva,
casi automática, de contenidos de unos lugares a otros.
2. Tomar notas de manera inadecuada o
errónea al consultar bibliografía y documentarse lleva a no diferenciar las
ideas o datos propios de los ajenos, una negligencia.
3. Las prisas por acabar las tareas o
trabajos organizándose mal o dedicándoles poco tiempo conducen a caer, a
sabiendas, en el copia/pega como última salida.
¿Cuáles son las ventajas o razones de
buscar la originalidad?
Utilizar con respeto las creaciones
ajenas, buscando la originalidad, significa cumplir la ley, seguir las reglas
académicas y aplicar métodos de trabajo eficaces, que suponen ventajas:
► Facilita que avances en tus estudios
aprendiendo más y mejor.
► Te impulsa a la excelencia
profesional, hacia una mayor preparación y competencia.
► Te enseña a madurar, a
valerte por ti mismo, a desarrollar tus propias opiniones.
► Te hace más valioso que quienes se limitan a
salir del paso con Google.
► No perjudicas a otras personas valiéndote de sus obras para medrar.
► Te entrena para actuar con honradez
y con personalidad en la vida laboral.
Creatividad e innovación
No te conformes con cualquier cosa.
Tienes la suerte de estar en la universidad. Aprovéchala para emprender un
camino que sea para ti fecundo a largo plazo, sin falsos atajos, sin trucos,
sin trampas. No te conformes con lo que hoy día se puede hacer sin ser
universitario, se espera más de ti. Googlear-copiar-pegar lo hace cualquiera,
te aporta poco valor a ti mismo, a tus futuros empleadores y a la sociedad. No
es necesario ir a la universidad para eso, te estimarán en muy poco si es lo
único que puedes aportar.
Trabajo, honradez, originalidad,
creatividad, innovación son los valores que te interesa cultivar, los que te
harán más fuerte y valioso y te llevarán más lejos. Si tú no te haces valer por
el conocimiento, ¿por qué te vas a hacer valer? Piénsalo.
MAPA CONCEPTUAL
https://view.genial.ly/5d5517219d7694105aa5d3c0/horizontal-infographic-diagrams-como-usar-la-informacion-de-forma-eficaz-y-legitima
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