¿Cómo buscar documentos sobre un tema?
Reunir documentación sobre un tema
Esto representa un aspecto importante de tu formación y de tu
trabajo con la literatura científica, desde luego. Pero hay otras ocasiones en
que el punto de partida es un tema sobre el que debes buscar información y en
el que careces de referencias*. Sucede con frecuencia cuando has de hacer un
trabajo, preparar una exposición o resumir lo que se sabe sobre un tema de
forma autónoma. No digamos al terminar la carrera. En estas búsquedas temáticas
lo que predomina es el asunto particular sobre el que necesitas indagar.
Afrontas en estos casos lo que se llama buscar bibliografía:
hacer acopio de documentos* sobre los que no sabes nada de antemano. Sólo
cuentas con el tema y con tu propia formación. Y tienes que reunir referencias,
y luego los documentos, para trabajar con ellos.
¿Por qué documentarse? ¿Por qué es necesario hacer todo esto?
¿Para qué sirve? ¿Qué sentido o utilidad tiene?
► Así es como se hace la ciencia: el nuevo conocimiento se edifica
siempre sobre la base del conocimiento anterior (Newton lo dijo: A hombros de
gigantes): tenemos que partir de lo que ya se sabe para no repetirlo, para
apoyarnos en ello y para subir más alto.
► Puesto que estudias una ciencia o
profesión, es bueno que aprendas en la forma
en que la ciencia se construye y que practiques los métodos intelectuales y científicos normales; aprender activamente
es la mejor manera de formarte.
► Muchos trabajos académicos tienen un fuerte componente de
revisión bibliográfica (review*), es decir, de examen
del estado de conocimientos en torno a una cuestión científica: el autor
de la revisión debe exponer, reseñar, analizar y
resumir qué es lo que se sabe sobre el tema y extraer algunas conclusiones
personales al respecto.
► Documentarse es de hecho
imprescindible: si sobre el tema no sabes nada tienes que aprenderlo; y si
tienes algo propio que decir (fruto de un trabajo de campo, estudio empírico,
simulación por ordenador, análisis de textos o datos, etc.), debes situarlo en
el contexto de lo que ya se conoce, poner tu pieza en relación con el resto de
la ciencia.
► Manejar las fuentes y recursos de
información científica buscando documentos* es una habilidad necesaria para
seguir aprendiendo sin dificultad en tu futuro profesional.
Reglas para buscar documentación
Lo esencial, de algún modo, está encerrado en esa noción: búsqueda
estratégica. El rastreo de información científica se inspira en métodos de
trabajo intelectual; es un aspecto del método científico. Por tanto, aunque no
se excluye que el azar o la intuición ayuden a encontrar datos, en principio no
se busca ciegamente o por ensayo y error, sino definiendo los problemas,
formulando hipótesis, contrastando y evaluando resultados.
Todo esto implica que es un proceso reflexivo, intencional,
dirigido a fines, que requiere tiempo para: (a) planear, (b) poner en ejecución
y (c) evaluar. Unos temas, tareas de búsqueda y trabajos son más sencillos que
otros, pero todos requieren tiempo y sistemática de trabajo. No olvides que, a
pequeña escala, estás haciendo ciencia: al menos, tu ciencia.
las reglas para buscar documentación científica sobre un tema,
son siete:
1. Definir bien el problema
2. Escoger términos de búsqueda
3. Plantear la búsqueda en inglés
4. Seleccionar herramientas de búsqueda
5. Ejecutar la búsqueda
6. Evaluar resultados y reconducir la búsqueda
7. Elegir y reunir referencias y documentos
Definir bien el problema
A veces definir el problema incluye determinar el tema de un
trabajo. Este puede venirte dado y cerrado o no, quizá dependa de tu elección o
su concreción definitiva sea matizable o negociable. Entonces este aspecto de
la búsqueda cobra un relieve singular. Escoger el tema, aunque en principio es
una tarea preliminar, puede ser objeto de un gradual proceso de refinado o
corrección a lo largo de la búsqueda, incluso. En ese caso, de algún modo,
aunque empiezas por definir tu tema y tu problema, nunca dejas de definirlos.
Sobre preparación y redacción de trabajos.
En todo caso, ¿cómo puedes definir bien tu problema? 1. Suele
ser conveniente hacer una consulta orientativa sobre el asunto en la web o en
literatura científica (impresa, online) que te sea familiar: manuales, etc.
Esto es muy útil de cara a la ejecución de la búsqueda con garantías: hacerla
por aproximaciones sucesivas. Más, cuanto menos familiar te resulte el asunto,
por supuesto. Y más todavía si está en juego elegir o definir bien el propio
tema del trabajo como acabo de indicarte.
Escoger términos de búsqueda
Aunque tengas una idea bastante aproximada de lo que
necesitas, conviene que la formules por escrito con un conjunto de términos de
búsqueda adecuados y representativos, con los que rastrear de forma eficaz.
Pues la necesidad con frecuencia se expresa de forma natural, o con
circunloquios incluso, y debes esquematizarla con términos: traducirla a
lenguaje científico, establecer con qué palabras se aborda el asunto en la
disciplina.
Una vez delimitado el problema, piensa en los términos de
búsqueda y haz una lista o esquema con todos los que se te ocurran. Aprovecha
las consultas orientativas iniciales en Internet u otras fuentes, para captar
terminología. Hacerte con la terminología es empezar a controlar el tema, es
hacerte con el problema en sus propios términos. Y cuanto más desconocida sea
para ti la cuestión, más importante resulta esto.
Esta selección de términos de búsqueda puede adoptar la forma
de un mapa de conceptos, presentando gráficamente todas las nociones y aspectos
del tema en que vas a trabajar.
Los tipos de términos de búsqueda que puedes buscar
son:
► La frase resumen debe describir el
tema de forma completa pero escueta.
► Los términos serán conceptos
bien formados y usados en la ciencia de que se trate. ► Pueden incluir una o más palabras formando una expresión con sentido.
► No deben ser palabras sueltas vacías o poco significativas como
sistema, desarrollo, introducción, relación, aplicación, uso, efectos, análisis, etc.
► Los términos más específicos se refieren a menos cantidad de
objetos y los más generales
denotan más cantidad de objetos, abarcan un
sector más amplio.
Plantear la búsqueda en inglés
Una de las cuestiones esenciales al buscar y recopilar
documentación o al hacer una revisión bibliográfica es con qué alcance
internacional se aborda y, esencialmente, si necesitas literatura científica en
inglés, en español, en otros idiomas, en cualquier lengua, etc. Hoy día en
bastantes ramas de la ciencia, superados quizá los estadios iniciales de tu
formación universitaria, recurrir a la bibliografía en inglés será natural: hay
mucha más, de mayor calidad y mejor accesible. Y el inglés es la lengua franca
de la ciencia en muchos ámbitos.
Este es un aspecto que deberás dejar planteado al centrar el
problema, es una decisión que forma parte de la estrategia global. Pero
conviene poner el foco explícitamente sobre la cuestión. Buscar documentación
en inglés te supone:
► Inicialmente orientarte en inglés
también al delimitar el tema.
► Escoger términos de búsqueda en inglés para el rastreo.
► Usar herramientas que recuperen
bibliografía en inglés, internacional, etc.
► Conseguir documentos en inglés y leerlos, analizarlos, trabajar
con ellos.
Seleccionar herramientas de búsqueda
La regla nº 4 es elegir dónde buscar, con qué medios reunir
la bibliografía* que necesitas, será frecuente que para hacer una búsqueda
necesites más de una herramienta de búsqueda*, bien sea para aclarar dudas,
para completar los resultados, para encontrar diferentes tipos de documentos o
para localizar y conseguir finalmente algunos de ellos.
También te aconsejaba que aprendas a usar bien las
herramientas de búsqueda, por lo menos las más habituales. Familiarizarte con
ellas a la larga te va a compensar: lee las descripciones, ayudas, mira los
tutoriales, guías y ejemplos con atención, etc.
¿Qué herramientas usar?
Aparte del buscador general de recursos, o descubridor*,
depende de la búsqueda que tengas que realizar y de la materia en la que te
muevas, pues las herramientas más especializadas varían de un ámbito de
conocimiento a otro. Con el tiempo, conviene que conozcas las generales o
multidisciplinares y las más importantes en tu disciplina, digamos media o una
docena de instrumentos fundamentales con los que manejarte con comodidad.
¿Cómo elegir las herramientas?
Debes tener en cuenta para qué sirve cada una de ellas: ¿qué
materias abarcan?; ¿qué tipos de contenidos o documentos incluyen?; ¿de qué
época y lugar es la información que cubren?; ¿son selectivas o exhaustivas
recogiendo documentos?; ¿qué información ofrecen de cada documento?; ¿incluyen
enlace a los textos completos?; etc.
¿En qué orden elegir?
Vamos a dedicar el capítulo 8 completo a tratar de las
principales herramientas disponibles, así como a abordar más casos prácticos.
En este capítulo nos concentramos en cómo abordar las búsquedas temáticas, en
las reglas o técnicas principales. En este sentido, en cuanto a prioridades de
elección, te puedo ofrecer, como orientación general el siguiente cuadro,
basado en los tipos de herramientas y fuentes de información.
Ejecutar la búsqueda
Para ejecutar la búsqueda, aplicarás una serie de técnicas de
rastreo. Te presento y resumo a continuación en un cuadro las principales: los
métodos más extendidos de recuperar información que proporcionan los
buscadores, bases de datos, catálogos, etc.
Ahora lo importante es que aproveches bien el software o
interfaz de consulta de la herramienta que uses. Aunque todas comparten
elementos comunes, cada una tiene sus propias prestaciones, mejores y peores,
más o menos sofisticadas, fáciles o complejas. Con ventajas e inconvenientes. A
lo mejor los contenidos son muy importantes y la interfaz mediocre. O al revés,
etc. En general, en los últimos años, las interfaces se han simplificado
bastante. Pero aun así hay que saber explotarlas, trasladando del modo más eficaz
posible tu necesidad de información, expresada en términos de búsqueda, al
sistema de recuperación de información con que te enfrentes.
Evaluar resultados y reconducir la
búsqueda
La búsqueda de documentación es un proceso intelectual, forma
parte de tu aprendizaje: incluye además de acción o ejecución (regla 5ª),
reflexión o planificación (reglas 1ª a 4ª) y evaluación o análisis (reglas 6ª y
7ª). Ya he aludido a ello en el ejemplo anterior. Recuerda que la búsqueda no
es una cadena mecánica de operaciones sino una indagación inteligente, que debe
irse perfeccionando sobre la marcha.
Evaluar los resultados
Una vez obtenidos resultados, haciendo uso de las opciones de
ordenación y visualización, debes examinarlos con cuidado: estudiando las
referencias* completas, leyendo los resúmenes* que puedan incluir, etc. Te
fijarás quizá no en todas las referencias obtenidas, pero sí en unas cuantas,
una muestra representativa, las diez o veinte primeras...
Valora si los documentos* son adecuados y pertinentes respecto
a lo que buscas: si tratan del tema que necesitas, con el enfoque apropiado; si
por el tipo de documento, fechas, idiomas, etc. resultan útiles. Si son pocos o
muchos, si necesitas restringir la búsqueda o ampliarla. O si debes darle otra
perspectiva. ¿Son documentos de otra disciplina o tradición académica? ¿Tienes
suficiente donde elegir después? ¿Parecen fáciles de conseguir?
Elegir y reunir referencias y
documentos
Cuando la búsqueda está satisfactoriamente acabada, esto es,
después de que hayas evaluado los resultados y la hayas reformulado o corregido
tantas veces como sea preciso, tendrás a tu disposición un conjunto de
referencias. Mediante las opciones de recopilación, las puedes capturar para
manejarlas después. En lugar de imprimirlas o descargarlas a un archivo .pdf,
.html, .docx o .txt, la mejor opción para trabajar en serio es exportarlas a un
gestor de bibliografía* personal. En todo caso, es importante acumularlas y
conservarlas de forma ordenada y sistemática, aunque sea copiándolas
simplemente en un documento Word. Y anotar la localización o el enlace al texto
íntegro de los documentos, para estudiarlos después.
Reunir es seleccionar:
Normalmente no se recogen todas las
referencias encontradas, aunque todas sean más o menos adecuadas en general, si
la búsqueda es satisfactoria. Esto puede depender del objetivo concreto del
rastreo, del planteamiento de la búsqueda (regla 1ª), o de la naturaleza del
trabajo académico, si es el caso. Si necesitamos hacer una revisión
bibliográfica amplia, puede que tengamos que capturar bastante bibliografía.
Este es también un proceso de selección y valoración: aunque
estarás en cualquiera de los casos ante literatura científica acreditada,
también has de abordar un análisis crítico para priorizar y escoger unos u
otros documentos. Para ello puedes basarte en criterios como los de la
siguiente tabla, que no están a su vez ordenados por importancia, pues depende
del tipo de documentos, del tema o de las circunstancias del rastreo que unos
factores sean más importantes que otros:
MAPA CONCEPTUAL
https://view.genial.ly/5d55114239c592100c230c1c/horizontal-infographic-diagrams-genially-sin-titulo
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